Oscar Bazoberry Chali, nos propone una visión dinámica del mundo rural Sudamericano para pensar la educación, en el marco de un escenario de mutación permanente.
INTRODUCCIÓN
El presente artículo se ubica en un contexto de cambios radicales en el área rural y describe los principales aspectos que hay que tomar en cuenta para identificarlos, ofreciendo elementos para discutir el tema de la educación oportuna, orientados por las recomendaciones del filósofo francés Edgar Morín sobre la pertinencia del conocimiento como base para una propuesta educativa útil, en este camino de construcción de “la humanidad como destino planetario”. Se resalta, especialmente, el estudio del contexto, la relación entre el todo y las partes, la multidimensionalidad y la complejidad de las sociedades (Morin, 1999).
El enfoque metodológico de la presente reflexión fue enriquecido con las propuestas de una “autonomía re-flexiva de acción” y “el estarbien es la sensación de estar en coherencia con las cir-cunstancias” planteadas como reacción a un presente caracterizado por la certeza de la acumulación autodestructiva del entorno biológico que hace a la vida misma y un desprendimiento del ser biológico por una razón que sustituye la realidad por la explicación tergiversada de ésta (Dávila & Maturana, 2009).
Es necesario poner especial énfasis en comprender lo que está ocurriendo hoy en día en el mundo rural, sus problemas y sus posibilidades. Es necesario adoptar una posición crítica y abierta sobre las categorías con las que hemos abordado lo rural y lo agrario en el siglo pasado, como las de la población, la valoración de las labores del campo, la segmentación y jerarquía de las economías y las sociedades agrarias y no agrarias y las políticas públicas, entre ellas, las educativas.
Al mismo tiempo, la educación para el campo, la educación rural, debe resaltar en su especificidad no solamente por las características de las actividades productivas y reproductivas, sino también porque responden a una posición teórica y política que necesita ser trabajada, comprendida y asumida, en el contexto de las prácticas de las organizaciones que disputan proyectos de sociedad alternativos a la realidad actual (Salete, et.al., 2012), la cual se caracteriza por la constante amenaza al bienestar de la población campesina indígena y la buena convivencia con su entorno.